Tercera Edad

Los abuelos y Halloween

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Los antiguos celtas creían que en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre se estrechaba la línea que separaba los dos mundos, el de los vivos y el de los muertos, dejando pasar los que ya no estaban en vida.


Los buenos espíritus eran homenajeados por sus familiares. La gente se disfrazaba para ahuyentar a los seres malignos, sí te convertías en uno de ellos por una noche, estos no te dañarían. El famoso “Trick or treat” o “Truco o trato” también era un truco para distraerlos y mantenerlos entretenidos con golosinas y dulces.


Cada vez es más común ver como la noche del 31 de octubre la gente se disfraza y decora sus casas para ver quién consigue asustar más. Las calabazas, las telarañas, vampiros, zombis, brujas, fantasmas y muchos más personajes aterradores llenan las calles para asustar a todo aquel que se encuentren en el camino y nuestros abuelos no deben quedar rezagados durante esta celebración.


La mejor opción para que nuestros abuelos sean conscientes del porqué de la fiesta de Halloween, es que participen en la decoración del evento, pueden pintar una calabaza, hacer manualidades mientras les explicamos el significado de la fiesta. Además, es una buena forma de hacerle cómplice de la organización y que disfrute aportando su granito de arena Es muy importante recordar que los abuelos que cuidan de sus nietos viven más. Por este motivo, la fiesta de Halloween es una gran oportunidad para que los abuelos disfruten un tiempo con los más pequeños de la casa.


Si los abuelos disfrutan de una mínima autonomía, invítalos a disfrazarse y a salir con los nietos a buscar golosinas y caramelos, de puerta en puerta. Es importante que nuestros abuelos se sientan tomados en cuentas durante la noche para que disfruten de esta celebración.


Sin embargo, para algunos ancianos puede ser una verdadera pesadilla, sobre todo si viven solos, la puerta suena y caras desconocidas y disfrazadas aparecen constantemente. Esto puede desconcertar y asustar a una persona mayor.


La percepción de la realidad que padecen algunos ancianos es confusa y algunos eventos como Halloween les pueden provocar verdadero temor. Es una noche que los mayores deben estar acompañados y rodeados de cariño.

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